miércoles, 31 de diciembre de 2008
Cuba: 50 años de la Revolución
Israel y Palestina: crónica de un genocidio permanente
De despedidas y muerte
jueves, 25 de diciembre de 2008
Un regalo navideño
miércoles, 24 de diciembre de 2008
Santurantikuy y Feliz Navidad
En fin, estos aspectos negativos los dejo para otro momento. En este post quiero dar unas impresiones sencillas sobre lo que significa para mí el tradicional Santurantikuy. Lo recuerdo desde niño, pues toda la población del Cusco se vuelca la mañana y tarde del día 24 de diciembre a la Plaza de Armas, donde se han instalado desde días previos diversos artesanos que ofrecen los más disímiles productos, incluyendo las
Esta vez no he podido ir a pasar las fiestas a la tierra, así que este post es simplemente un esfuerzo de memoria.
Es interesante observar que en esta gran feria se encuentran como vendedores gentes de los diferentes grupos sociales, llegados además desde diferentes lugares. Siempre me llamó la atención la participación de campesinos que no celebran propiamente la Navidad, pero que si son parte de esta feria real maravillosa.
Les dejo alg
miércoles, 17 de diciembre de 2008
La corrupción privada en evidencia global: el caso SIEMENS
martes, 16 de diciembre de 2008
Bolivia y el CIADI
Subject Matter
Telecommunications enterprise
Date Registered
October 31, 2007
Date of Constitution of Tribunal
Constituted:
October 17, 2008
Composition of Tribunal
President:
Bruno SIMMA (German)
Arbitrators:
Francisco ORREGO VICUÑA (Chilean)
Philippe SANDS (British/French)
Status of Proceeding
Pending (Tribunal recently constituted)
Aguas del Tunari S.A. v. Republic of Bolivia (ICSID Case No. ARB/02/3)
Subject Matter
Water and sewer services concession
Date Registered
February 25, 2002
Date of Constitution of Tribunal
Constituted:
July 05, 2002
Composition of Tribunal
President:
David D. CARON (U.S.)
Arbitrators:
Henri C. ÁLVAREZ (Canadian)
José Luis ALBERRO-SEMERENA (Mexican)
Outcome of Proceeding
Settlement agreed by the parties and proceeding discontinued at the request of the Respondent (Order taking note of the discontinuance pursuant to ICSID Arbitration Rule 44 issued by the Tribunal on March 28, 2006).
Published Decisions
Decision on Respondent’s Objections to Jurisdiction of October 21, 2005, 20 ICSID Rev.—FILJ 450 (2005).
Available on the ICSID Website
lunes, 15 de diciembre de 2008
Bolivia y Ecuador en el contexto latinoamericano
- César Hildebrandt, en su columna de ayer en el diario La Primera, señala que "Bolivia ha crecido 6,7 por ciento en los últimos doce meses, la tasa más alta de los últimos 30 años. Es la primera vez que Bolivia supera los 5 puntos porcentuales de crecimiento [... ] Y Bolivia [... ] anunció ayer, en el Beni, que acaba de erradicar el analfabetismo.Es una hazaña que el Perú no ha terminado de lograr. La vieja e inmóvil herencia del 'modelo camba', del estilo Sánchez de Losada, de la fórmula derechista, es un país con más del 60% de pobres y un 23% de pobres extremos.Pero Estados Unidos está muy interesado en que esa pobreza se agudice mientras Morales nacionaliza la producción de energía y se enfrenta a las grandes transnacionales [..] el odiado indio Evo Morales vadea los ríos de sangre que propone la derecha y sigue su camino que hasta ahora parece tan limpio como un puquio altoandino".
- La BBC informó que "Desde este lunes, Ecuador entra oficialmente en cesación de pagos de su deuda externa, al no cancelar el pago de bonos por US$30,6 millones que vencen hoy.
El anuncio de la moratoria fue hecho el viernes pasado por el presidente Rafael Correa, quien calificó de ilegítimos algunos de los pagos de la deuda externa, que asciende a US$10.000 millones.
El país enfrenta ahora un panorama incierto. El gobierno está consciente de que la medida generará acciones por parte de los acreedores y espera que en vez de disputas se puedan negociar 'salidas amigables'". En los próximos meses podrá apreciarse el efecto de exigir la moralidad de la deuda al aparato financiero internacional. Hay movimientos que propugna esto desde hace muchos años. Y la forma en que está desarrollando este proyecto el gobierno de Correa, parece bastante serio.
Un video anecdótico
jueves, 11 de diciembre de 2008
Los mates en el Perú

Publicidad contra el consumo del alcohol




miércoles, 10 de diciembre de 2008
Destellos de libertad

Claro —me dirán—, depende de cada uno el sobreponerse a esas situaciones difíciles y, sacando fuerzas de flaqueza —algo que nace del libre albedrío justamente—, seguir edificando ese camino hacia no se sabe dónde, hacia el futuro, futuro que en algunas biografías es más que una esperanza una amenaza perpetua.
I walk a lonely road,
(“Boulevard of broken dreams”, Green day)
El caminante sigue caminando, cueste lo que cueste, sigue andando, caminará hasta donde lleguen sus pasos, su corazón marchito. La alegría se apodera del camino, inunda su cauce de esperanza, pero lo asaltan los miedos, las condenas, la represión, la muerte. Limitan su muy estrecha libertad. La sensación de estar contra las cuerdas es sofocante, abrumadora, se torna el camino en un túnel sin salida, un mar envenenado. Si el hombre no encuentra una válvula de escape, sucumbirá de todas maneras en alguna forma de muerte, no solamente la biológica.

Frente a esa realidad un refugio único es la intimidad. Cala hondo aquello que Milan Kundera nos dice a través de uno de los personajes de “La insoportable levedad del ser”: “La persona que pierde su intimidad, lo pierde todo […] Y la persona que se priva de ella voluntariamente, es un monstruo”. En ese territorio —el de la intimidad— existen zonas en las que podemos llegar a ser libres realmente, aunque solamente sea por breves instantes, como si se tratara de breves destellos en la oscuridad. A pesar de los prejuicios y temores, de los dolores, de los deberes, del esclavizador sentimiento de culpa, nuestra intimidad es el territorio en el que podemos respirar las bocanadas de aire necesarias para continuar. Y debemos proteger con celo este ámbito.
Uno de los espacios de intimidad en los que puede lograrse esa breve libertad destellante es precisamente el del erotismo, el ámbito de la sexualidad. Si dos almas —o cuerpos— se confunden en la comunión de la carne, cobra hermosa realidad el interregno libertario y liberador, se gana el cielo en esos minutos de absoluta inconsciencia en que no existe nada, salvo los amantes férreamente unidos, parqueados en la clandestinidad de su secreto. Las ideologías totalitarias (entre ellas, algunas religiones, destacando el cristianismo) han querido amordazar ese ámbito, condenar a la extinción nuestro más íntimo vínculo con el paraíso perdido, matar al salvaje que aun se arrastra en nosotros. Y son esas cuerdas invisibles las que, a veces, logran subyugar hasta esa libertad, arrebatándosela a los individuos e impregnando las mentes de culpa y pecado. El instinto, sin embargo, guía el erotismo en medio de la selva.
martes, 2 de diciembre de 2008
El lenguaje como una visión del mundo
domingo, 30 de noviembre de 2008
Una página web literaria de interés

jueves, 27 de noviembre de 2008
La utilidad de la inversión extranjera
miércoles, 26 de noviembre de 2008
Realidad e imaginario social en el Perú
lunes, 24 de noviembre de 2008
La canción andina
"Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
tomando una cervecita
quien no vive una decepcion
quien no llora por un amor".
viernes, 21 de noviembre de 2008
Recuerdos de un hombre triste

Hoy está él, el hombre triste, caminando con la firmeza —aquella que lo sostiene a pesar de las grietas y de los alaridos— que quizá un día sus hijos recuerden y utilicen como huellas. Pensaba en ello cuando se encontró con un amigo de la adolescencia, un artista que consiguió un premio de arte a nivel nacional, con un óleo que repensaba el lunes santo cusqueño, al pie del Taytacha de los Temblores, ese rito que trasciende largamente el estrecho catolicismo y que no disfruta desde muchos años atrás. Intercambiaron números telefónicos y correos electrónicos para poderse encontrar otra vez. Antes de despedirse él soltó aquella bomba: ¿te acuerdas de SG?, preguntó. Sí lo recordaba, claro está. SG había estudiado dos años en la Facultad de Arte de su Universidad y luego abandonó los estudios. Esto último no lo sabía. Sucede que aquel amigo estuvo trabajando en diversos proyectos sociales, confirmando de ese modo el destino de éxito que desde su adolescencia atisbó, hasta que una misteriosa picadura de algún mosquito o bicho lo llevó de emergencia a un hospital en el que fue víctima de una mala práctica médica que lo dejó casi dos años en estado vegetal. Y aquela tragedia concluyó con su deceso hace poco tiempo.
Volvieron entonces las imágenes de un tiempo antiguo, difícil y complejo pero era el principio del camino. Estaba, con el afán tristón de siempre, deambulando en el parque de la urbanización en la que vivía. La había conocido a ella, tres años mayor, ya no recuerda cuándo, pero se enamoró perdidamente de sus cabellos largos y castaños, del diente montado en la encía que la hacía dueña de una imperfecta divinidad, de su permanente vestir de modelo. Nunca se lo dijo, nunca excepto aquella noche de borrachera desbordada en que se ahogó en la triste melodía de su locura y selló las puertas cerradas del corazón de su diosa. Y aquella diosa sucumbió justamente a las palabras y al arte de SG —quien, por la seguridad que destilaba y ese poderoso imán que escondía para las mujeres, le recordó a su padre—, él doblegó sus defensas y la estrechó fuertemente por la cintura, susurrándole palabras quizá más hermosas, pero nunca aquellas que

Y todo, en ese capítulo de su vida, fue un vano esperar que se agotó con el tiempo y que hoy volvió al recuerdo con la muerte de quien logró todo aquello que él construyó solo en los anhelos.
jueves, 20 de noviembre de 2008
Guitarra ayacuchana: río claro, río turbio
La música ayacuchana es una de las expresiones más logradas dentro de lo que, gruesamente, podría llamarse "música peruana". Entre los nombres que se me vienen a la memoria están Bertha Barbarán, el Duo Arguedas (con canciones de calidad excepcional), Martina Portocarrero, los propios Gaitán Castro (en su época inicial, fundamentalmente). Y podría seguir la lista. Sin embargo, creo que la guitarra ayacuchana tiene sus dos mayores exponentes en Raúl García Zárate y en Manuelcha Prado.
A este último, en una entrevista en homenaje a García Zárate, le preguntaron cómo definía el arte de García Zárate y este respondió que veía en él un río que descendía desde los Andes, límpido y transparante. El periodista le retrucó de inmediato cómo definía su propio arte. Manuelcha Prado siguió utilizando la misma metáfora, solamente que dijo que en ese caso se trataba de un río turbio y cargado por las lluvias, casi un huayco.
Nunca he escuchado ni leído una mejor definición del arte de estos dos grandes artistas.
lunes, 17 de noviembre de 2008
Una mirada reflexiva de la elección de Barack Obama
Pero creo que es importante que se de una mirada más profunda a este tema. De ese modo, Immanuel Wallerstein ha escrito que "En Estados Unidos, como en Sudáfrica [de 1994, cuando fue elegido Nelson Mandela], ocurrió el amanecer de un nuevo día. Aun cuando sea un día imperfecto, es un mejor día que antes. Los afroestadunidenses, pero también los hispanos y la gente joven en general, votó por Obama en aras de la esperanza –esperanza difusa, pero real". Ese artículo me parece ciertamente indispensable de leer.
Perú 21 y una muestra más de la dictadura mediática
jueves, 13 de noviembre de 2008
¿Llegó la hora final del embargo a Cuba?
miércoles, 12 de noviembre de 2008
El derecho de morir

Y, claro, en paralelo, vuelven los casos de debate respecto a la eutanasia. Actualmente en España la eutanasia es considerada como homicidio y en Europa sólo es permitida en Bélgica, Holanda y Suiza.
martes, 11 de noviembre de 2008
"Dioses" en Lima

- Me parece una buena película, aunque me gustó más por algunos pasajes muy logrados, desde un punto de vista psicológico antes que sociológico.
- Se dice que esta película constituye un gran retrato del estilo de vida de la "clase alta" limeña, además, de que, dentro de ese contexto se aprecian a diferentes grupos sociales dentro de una misma casa y en una suerte de ghetto, en una exclusiva playa. En realidad no lo sé, no sé si esa "clase alta" es o no es así. Es más, los más osados han señalado que se trata de una suerte de "Un mundo para Julius" del siglo XXI.
- Sin embargo, me da la impresión que se ha trabajado mucho sobre la base de estereotipos, que bajan la calidad de esta película en momentos como, por ejemplo, el de la reunión religiosa de las "señoras", escenas a través de las que quiere ponerse en evidencia lo contradictorio de la fe religiosa y las relaciones entre la "gentita" y su servidumbre. Otro momento de evidente —y hasta grotesco— estereotipo es el de la visita de Elisa (Maricielo Effio) a su madre, en el que aflora "el barrio" o el callejón; creo que habría sido más inteligente y hasta natural el que no se recurra a esos "tipos sociales" (por emplear una categoría weberiana) tan disímiles, sino que podría haberse explotado de mejor manera la profusa escala de grises que entretejen nuestra sociedad; así, Elisa podría haber sido, mejor, una chica de clase media, simplemente, sin recurrir al maniqueo recurso de la "abuela" andina.
- Tres personajes me mostraron certeza en la propuesta de Méndez: Elisa, Diego y Andrea. En el caso de Elisa, me gustaron mucho las escenas en que establece con el público una
comunicación gestual que nos informa de su incomodidad con la situación, con las personas que la rodean, su ajenitud, su esfuerzo por ser como ellos, sus disfuerzos. La idea de que fuera arequipeña, me insinuaba un origen clasemediero que habría sido enriquecedor para su rol, pero esto empobreció con la pesadilla en la que se aparecen su madre y su abuela en casa del magnate.
- En el caso de Diego, este es el personaje más complejo y rico. Lo atormenta el deseo incestuoso —lo más dramático, comprendido por su hermana y a la vez fuente máxima de sus deseos— que lo lleva a explorar el deseo sexual con Andrea, su hermana. El sentimiento de culpa lo mina, pero no al punto de derrotar su lascivia. Incluso me queda la duda, aunque no haya mayor sustento para ello, de si no habrá sido él quien embarazó a su propia hermana. Su relación con todos es la de un niño al que nadie toma en serio y a quien su padre imagina distinto y, en realidad, desprecia, porque lo considera "una mierda". Todos lo palmean, todos quieren al niño que es, pero todos lo ignoran, a pesar de lo que de algún modo protege a una de las sirvientas del acoso de uno de sus amigos. Su hastío con esa vida fofa, encuentra en la cocina, entre la servidumbre, un refugio o una boya que de alguna manera lo salva. Claro, complaciente con el estereotipo, este muchachito que descubre el mundo real de la mano de Nelly, la más vieja de las empleadas domésticas, termina señalando su derrotero profesional y de vida: psicólogo o sociólogo.
- El caso de Andrea (la hermana de Diego) es también interesante. Padece de esa enfermedad del mundo moderno según Milan Kundera: el aburrimiento. Y necesita sensaciones extremas para sentirse viva. Su realidad la aniquila, ella quiere ser otra, no quiere su vida, no quiere eso que es. En el caso de Nelly, me llama la atención pues muestra la resignación de una persona con su situación, algo así como la serena quietud del siervo, que justifica la actitud de los patrones y que, a pesar de todo, manifiesta que el señor es bueno. Claro, cuando puede hablar a solas con la otra empleada lo hace en kechua y se da un espacio para la crítica a esa gente.
- Creo que el gran ausente en esta historia, como en casi todas las que se cuentan desde Lima, es la clase media provinciana, esa que pudo estar representada por Elisa. Esa es una veta riquísima y aún no explotada en la búsqueda por entender nuestra sociedad.
lunes, 10 de noviembre de 2008
No más capitalismo
sábado, 8 de noviembre de 2008
Destino
recuerdo, sí, el miedo acorralándome,
miedo antiguo, miedo como el que sentí
aquella mañana de agosto
en un río de la selva cusqueña
cuyas aguas me iban devorando, hambrientas,
y del cómo, de la nada, surgió aquella roca inefable
en la que me puse de pie y volví a ver el color azul del cielo:
despedí, irreverente,
el llamado de un visitante, por años, convocado.
Miedo, sí, como aquella madrugada de febrero,
en la implacable región de Chumbivilcas,
enfrentando mi soledad, sorprendido
por la única visión fantasmagórica —falsa, además—
que he tenido. Claro está, la parálisis
se extendió breves minutos,
pero el halo del misterio se hizo más grande.
Han pasado años y millas recorridas, seguramente.
El negro de mis cabellos ha cedido al color de la ceniza,
pero el miedo ha cobrado visos de absoluto y de eternidad;
mis pies encallecidos no lograron doblegar
el pavor de las tardes adivinando el futuro,
es más, el terreno perdura ignoto todavía,
y así aguardo resignado la artera emboscada,
más temprano que tarde,
de los designios dictados
—dios, quimera dormida—
que atraparán los pocos sueños que aun cargo en la alforja.
Derik Latorre Boza
viernes, 7 de noviembre de 2008
¿Quién mató a la llamita blanca?
- Se trata de una aguda mirada, llena de ironía y autocrítica, del país del sur. No se trata de culpar a un grupo y exculpar a otro, sino que es propiamente tratar de entender cómo son y por qué. No se trata de una mirada autocomplaciente, a pesar de que, al final, los tortolitos, esos delincuentes héroes que protagonizan la historia, resultan victoriosos y se convencen de enderezar sus ya bastante torcidas vidas.
- El narrador es el que traza el hilo conductor de la historia y, como todo en ella, inicia su participación con una frase demoledora: "El paraíso del subdesarrollo". Aparecen, en ese momento, imágenes de protestas con toma de carreteras, quema de neumáticos, algo que no debe parecernos muy ajeno a los vecinos del país del altiplano, a pesar de que, como en el caso del Perú y a decir de la CADE, seamos un país "de primera". "Las reglas solo las respetan los cuadrados", principio básico de nuestra anomia. Y la paradoja mayor: "Estamos en crisis, sin embargo festejamos de todo y de nada [...] ¡qué viva el carnaval!, ¡qué viva la fiesta!, pero no nos unimos para nada".
- El propio narrador, refiriéndose a ciertos funcionarios públicos, manifiesta que sigue funcionando aquellas máximas éticas ancestrales: Ama Sua, Ama Qella, Ama Llulla, aunque algunos prefieran A Miami.
- Es una muestra de las tirantes relaciones entre "qollas" y "cambas", una de las formas de división de ese país.
- Irónico que el Jefe de la Policía que persigue a los tortolitos se refiera que es lindo sacarles la "injundia" a estos maleantes y mejor si son estos indios cochinos o peruanos. Cuando años atrás estuve en la ciudad de La Paz, había ese concepto venido a menos de los peruanos, como los autores de múltiples delitos. Se burlan también de los argentinos, representados por los Hare Krishna.
- Ahora, el suceso que da título a la película (el atropello por los tortolitos de una llamita blanca, hecho del cual los lugareños de ese paraje altiplánico culpan al Míster Bolivia, Duston Larsen, hijo de un terrateniente gringo radicado en Santa Cruz, y gringo él mismo) es una cuestión anecdótica, casi intrascendente en la película. Y solo dejan imágenes estereotipadas que, al final, no aportan gran cosa al film.
- Lo que me llamó la atención y creo que le da ese aire "cool" a esta historia es la casualidad que conduce a los tortolitos hacia su objetivo y los va salvando de una captura inminente y hasta los enfrenta con ellos mismos (ella resulta embarazada en una relación extra pareja). Todo es muy casual, desde el robo que sufren de todos los neumáticos del minibus que les dieron (y que luego es informado como dato a la policía, para su captura), por ello roban ellos otro minibus azul y, siempre relax, hacen un pago al Tata Illimani, Apu mayor de La Paz. Luego, mientras la policía les sigue los pasos, se dan un tiempito para participar en una fiesta, en la que también sus captores participarán; o en la persecusión en el Chapare, que no concluye con su captura porque el carro de los policías se queda sin gasolina. Y así, una serie de casualidades.
- Otro pasaje que me hace pensar mucho en lo que sucede en nuestros países es la que se desarrolla en el mercado de Cochabamba, donde aquello de que "el cliente tiene la razón" es falso, pues le imponen al comensal (el tortolito) la comida no como la pidió sino como se la sirvieron.
- La crítica que hacen de la religión católica es también frontal y, sin embargo, amena. Este es un tema que me parece que puede explotarse más.
- Hay problemas, y no pocos, en la calidad de la actuación. Es un asunto que falta afinar.
miércoles, 5 de noviembre de 2008
El racismo otra vez en boca de todos
lunes, 3 de noviembre de 2008
"Ensayo sobre la ceguera" y "Blindness"


Es hermosa la escena en que, luego de voluntariamente haberse prostituido por alimentos para su grupo, las mujeres retornan con una de sus compañeras moribunda en brazos y ya muerta le dan abluciones conjuntas que las purifica también a ellas. Hermosa escena, profunda y tierna. En esa escena, como se lo comentaba a mi compañera, entendí la fortaleza femenina y la verdad de la superioridad maternal, que se nos ofrece como regazo en esos momentos de flaqueza. En la película, el rol de esta mujer lo tiene Julianne Moore, que lo desempeña con maestría actoral. Y una de las escenas en que resulta evidente esto es cuando la chica de las gafas oscuras (la prostituta, ya sin las gafas, claro está), en busca de ternura, hace el amor con su esposo, quien se olvida, en el frenesí que lo envuelve, de que es justamente su mujer la única persona que podría verlo, como sucede efectivamente.
El libro es una angustia que se extiende por el tiempo que tome su lectura, al igual que la película es un angustiante recorrido de dos horas; vale la pena precisar que en la película se logra dar vida al anonimato absoluto que caracteriza el libro, pues, según en deseo de Saramago, no se puede siquiera identificar en qué ciudad se filmó. Desconcertante.
Ahora bien, en el libro hay un substrato político que puede sospecharse y que en la película pasa completamente desapercibido. Así, cuando en la novela se dice que "Los ciegos están siempre en guerra, siempre lo han estado" (p. 198), aunque los invidentes puedan tomarlo a mal (a tal punto que organizaciones de ciegos estuvieron planteando un boicot contra la película), me parece que debiera leerse en comunión con el final: "Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, Ciegos que ven, Ciegos que, viendo, no ven" (p. 329). Un llamado a la reflexión de este mundo en el que suceden tantas atrocidades previsibles, que pudieron prevenirse o resolverse, pero que, ciegos, como humanidad, somos incapaces de ver.
La novela tiene un evidente contenido filosófico y, aunque no desde una perspectiva precisamente optimista, nos enfrenta con lo que es la realidad, ajena a esperanzas y sueños: " a fin de cuentas lo que está claro es que todas las vidas acaban antes de tiempo" (p. 222). Y a pesar de esa dura evidencia, nos quedan resquicios de humanidad que se muestran, tenues, paradójicamente en nuestras flaquezas, "menos mal que todavía somos capaces de llorar, el llanto muchas veces es una salvación, hay ocasiones en que moriríamos si no llorásemos" (p. 104).
Post Escriptum: Una crítica, no sé si a la propia película o, más bien, a la reproducción en la sala a la que asistí, es el corte abrupto entre el inicio de la epidemia (cuando ya el médico se ha vuelto ciego) y el inicio de la cuarentena decretada por el gobierno; no hay una vaso comunicante y solo se entiende cuando la voz del narrador (como dicen los huachafo, "en off") va explicando esto. Me parece que podría haberse logrado un mejor tránsito, recurriendo a algún vaso comunicante visual, antes que el puramente narrativo y ex post.
sábado, 1 de noviembre de 2008
Todos los Santos y el Día de los Muertos
miércoles, 15 de octubre de 2008
El hombre dios
hoy supieras ser Dios;
pero tú, que estuviste siempre bien,
no sientes nada de tu creación.
Y el hombre sí te sufre: ¡el Dios es él!”
(Los Dados Eternos, César Vallejo)
