¿Qué es una corporación?
Hay
diferentes miradas sobre la corporación, unas positivas y otras negativas. En
el documental se presentan varias de esas concepciones.
Así,
por ejemplo, se señala que una corporación es un grupo de individuos que
trabajan juntos por lograr una variedad de objetivos, de los que el más
importantes es generar utilidades para los dueños. Asimismo, se señala que la
corporación moderna nació en la era industrial y centra sus objetivos en
maximizar la productividad de la hora/hombre en todos los rubros.
Históricamente,
la corporación nació como una organización perfectamente auditable por el
Estado y para fines específicos, siempre en atención al interés público. Sin
embargo, durante la Guerra Civil y la revolución industrial, el poder de las
corporaciones empezó a crecer por la demanda explosiva de ferrocarriles. Desde
una perspectiva legal, las corporaciones entendieron que requerían de más poder
y aprovecharon en EEUU de la enmienda N° 14 de la Constitución (pensada para
lograr la equidad en el trato a las personas negras) para introducir la
concepción de las corporaciones como “personas”. Esto fue aceptado.
Desde
otra perspectiva, se ha planteado que las corporaciones son organizaciones
monstruosas que salieron del control de sus creadores y que los están
destruyendo.
La corporación como
persona jurídica
Se
asumió legalmente que la corporación ya no es un conjunto de personas con
responsabilidad, sino que es una persona en sí misma, con muchos deberes y
derechos de una persona. Pero se trata de personas inmortales, que no tienen
una conciencia moral, y que están diseñadas para generar ganancia en el corto
plazo y beneficiar solamente a sus accionistas y no a la comunidad ni a la
fuerza laboral. Es más, las corporaciones buscan externalizar los costos que el
“público incauto” le permita; es una “máquina de externalizar”.
Esto
se puede apreciar, por ejemplo, en las bajísimas remuneraciones que pagan en
países pobres; han generado la “ciencia” de la explotación, pues han logrado
maximizar la utilidad del tiempo de trabajo.
Uno
de los entrevistados señala que en nuestra búsqueda de riqueza y bienestar
hemos creado algo que nos va a destruir. Otro, agente de bolsa de valores,
menciona incluso al Perú como el país en el que se está contaminando un pueblo
por explotar el cobre que ellos venden.
Patología del comercio
El
diagnóstico de psicopatía calza en las corporaciones, en tanto personas
jurídicas: indiferencia a los sentimientos, no mantiene relaciones duraderas,
indiferencia por la seguridad de otros, mentir por lucro, incapacidad para
sentir culpa, falta de conformidad con las normas sociales en lo que respecta
al comportamiento legal. Por tanto, cabe planear la cuestión de si la
corporación fue creada a imagen y semejanza de un psicópata, ¿quién tiene la
responsabilidad moral de sus acciones? Una corporación es una estructura legal
artificial
Obligaciones monstruosas
Puede
asumirse que todo ser humano es una “persona moral”. Pero todas las personas en
determinadas circunstancias podrían operar una cámara de gas o ser un
santo. Hay que distinguir el rol de las
instituciones del de las personas. Es por ello que buenas personas (padres,
esposos, patrones) terminan siendo directivos monstruosos de una corporación.
Una
de las consecuencias más funestas de esta diferencia entre las personas y las
instituciones es que en la devastación hay una oportunidad para hacer buenos
negocios.
El asunto de los límites
Con la desregulación, la privatización y el
comercio libre estamos viendo otro cerco, otra apropiación privada de espacios
comunes. La apropiación de esos espacios comunes (tierra, agua, aire) no es
creación de riqueza, es la usurpación de la riqueza. ¿Quién crea la riqueza?,
¿esta se da solamente cuando es privada?, ¿cómo se llama el agua limpia, el
aire puro y un ambiente seguro?, ¿no son riquezas?, ¿por qué se llama riqueza
solo cuando una entidad lo cerca y lo convierte en propiedad privada? Durante
los últimos siglos se han pasado más cosas al dominio público.
Noam
Chomsky: la privatización es tomar una institución pública y dársela a una
tiranía irresponsable.
Un
ejecutivo de Nike manifiesta su punto de vista favorable a que la propiedad
privada se generalice en el mundo sobra cada porción de espacio. Esa sería una
solución a los problemas actuales.
Entrenamiento básico
Al
igual que otras instituciones (como las iglesias, la escuela, los partidos políticos,
etc.), la corporación nos da unas virtudes, un rol social, que es el del buen
consumidor. Se exalta el rol del consumidor, su poder. Noam Chomsky afirma que las
corporaciones deben lograr consumidores no pensantes que consumen lo que no
necesitan (“filosofía de la nimiedad”). Y debe a través del mercadeo captarse a
esos consumidores y qué mejor desde niños.
Las
corporaciones nos están enseñando a pensar de cierta forma desde hace mucho
tiempo. Y cuando se trata de la propia corporación, nos enseñan que esta es una
institución inevitable, eficiente, indispensable y responsable del progreso y
de la buena vida.
Gerencia perceptiva
“Es
una metodología que nos ayuda, cuando trabajamos con los clientes, a pasar por
un proceso sistemático y poderlos ayudar a identificar cuántos recursos tienen,
cuáles son las barreras para su éxito”.
Desde
la perspectiva de la “gerencia receptiva” se ha trabajado la idea de que las
corporaciones usan el dinero de los contribuyentes para hacer buenas obras; eso
mejora su imagen, desde luego, pero a la vez reduce sus impuestos.
Una celebración privada
Naomi
Klein señala que la apropiación del espacio público por publicidad es más que
publicidad, es producción. Las corporaciones del futuro, más que productos,
producen marcas. Y es un proyecto sumamente invasivo, se quieren construir
refugios privatizados marcados. Como si la civilización fuera una serie de
intercambios exclusivamente comerciales.
Hoy,
conforme a los criterios de la Corte Suprema de los EEUU se pueden patentar
todo tipo de seres vivos, excepto los humanos. Si la humanidad no reacciona, en
unos diez años unas pocas compañías serán dueñas de los genes de la evolución
de nuestra especie.
En
esa línea, se puede apreciar que las corporaciones tienen una larga historia de
justificar los gobiernos tiránicos. El fascismo llegó al poder en Europa con la
ayuda de las grandes corporaciones. Hubo un pacto entre las grandes
corporaciones de EEUU y la Alemania Nazi.
El
poder de las corporaciones, si se las compara con hace 50 o 60 años, ha
crecido, porque por al haberse convertido en entidades globales, los gobiernos
han perdido la posibilitad de controlarlas. “El gobierno y la industria se
consultan y trabajan juntos”.
¿Por
qué hoy en día las corporaciones hablan de responsabilidad social? Es mejor, en
todo caso, que el discurso sea en ese sentido y no en el contrario; ahora bien,
esto de la responsabilidad social es una propuesta propia de las corporaciones.
¿Por qué tiene que decidir que es “socialmente responsable” ellas? Ese no es su
campo. Eso le corresponde al gobierno.
Naomi
Klein señala que en las corporaciones hay grietas y fisuras. De esa manera, se
afirma que lo que se necesita es estudiar las raíces de la forma legal que creó
esta bestia y tenemos que pensar quién puede hacerlos responsables.
Como
individuos debemos aceptar la responsabilidad de nuestras acciones colectivas.
Los
pueblos de Licking y Order hicieron historia al aprobar Ordenanzas que eliminan
los derechos de las corporaciones como “personas”.
Pego abajo el video: