lunes, 29 de septiembre de 2008

Cambio de Director en El Comercio

Ya buen tiempo que, como Diario, El Comercio me parece una gran vitrina publicitaria, eso que, en el lenguaje posero o "snob" se llamaría como una suerte de "mall" impreso y digital. Y es que, como sucede en buena parte de los media del mundo, se ha visto en la publicación de estos matutinos más que la apuesta por un oficio, la posibilidad de un negocio rentable; por ello, pragmáticamente, no importa tanto la veracidad de la información, sino más bien qué información y cómo.

Pues bien, se ha dado un cambio en el timón de este diario antiguo y ahora ocupa ese importante puesto el politólogo Francisco Miroquesada Rada, a quien conocí como profesor en un Diplomado de Derechos Humanos. Recuerdo que él nos dijo en clases, allá por los años 90, que cada país tenía en el parlamento el mejor reflejo de sí mismo. Y razón no le falta. Que lamentable nuestra realidad, por tanto.

Sin embargo, hoy leí un artículo suyo en El Comercio, en el que señala los siguiente:

"Existen dos formas de ejercer el poder en la democracia moderna. A través de los representantes o directamente. No son dos democracias distintas. La representativa y la directa constituyen modalidades de ejercicio del poder perfectamente compatibles. Lo que sucede es que en la directa, llamada también participativa, el ciudadano ejerce el poder sin intermediación.

Son diversas las instituciones de la democracia directa y entre ellas se encuentra la revocatoria, considerada un derecho que tiene el elector de remover a una autoridad elegida antes de que concluya el período de su mandato. Cuando estudiamos la legislación extranjera vemos que la revocatoria varía en cada país y depende tanto de la realidad como de las contingencias políticas en una sociedad".


Es claro, entonces, que si optamos por vivir en democracia es necesario perderle miedo a la misma.

No hay comentarios: