viernes, 10 de abril de 2009

¿Una izquierda democrática?

Muy interesante la entrevista publicada en Quehacer, de Abelardo Sánchez León, a Francisco Miró Quesada Rada. En ella, Miró Quesada destaca la existencia de una izquierda democrática, inteligente, por contraposición a una izquierda adocenada, ultra, que no acepta una izquierda inteligente; se autodefine como alguien que piensa como izquierda pero vive com un burgués. Así, afirma:
"Se ubica a la izquierda y a la derecha midiéndolos en función de un discurso que tiene que ver con más o menos democracia. El discurso de la izquierda moderna, humanista, es que hay que profundizar y ampliar la democracia. El otro discurso que dice hasta acá llegamos, dentro de los esquemas de Weber y Shumpeter, es una democracia de élite. En el Perú hay una democracia de élite. Tenemos que pasar a una democracia participativa. En la economía, la izquierda debe tener una orientación keynesiana y construir para el Perú un estado de bienestar, superando sus defectos. La función del Estado es proteger al ser humano, no proteger al mercado. El mercado tiene que estar al servicio del ser humano" (p. 16).
Del mismo modo señala que cree "en una profundización de la democracia, no solo representativa sino una democracia participativa [...] Hay que democratizar el Perú. Y creo que la mejor forma de que el Perú llegue a ser una sociedad justa es democratizándolo, que los peruanos seamos cada vez más iguales. Quisiera desterrar totalmente el racismo y cualquier forma de marginación y exclusión social del país" (p. 14).
Con relación al tema del chuponeo y los petroaudios dice que:
"Detrás de esto hay un fuerte interés económico. Yo no creo que la denuncia se haya hecho por una razón o un fundamento ético, sino porque ha habido una lucha de intereses de grupos de poder económico en torno a deudas con Petroperú y de un sector que está presionando —algo que no vamos a aceptar por respeto a Luis Miró Quesada de la Guerra y a la línea de El Comercio— para privatizar Petroperú. Creo que el Estado debe reservar algunas empresas importantes, sobre todo la de los hicrocarburos [...]" (p. 12).
Sin lugar a dudas, una voz y un pensamiento inteligentes y progresistas dirigiendo ese décano, adocenado y conservador diario que es El Comercio. Bien por su público.

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