domingo, 10 de agosto de 2008

Entrevista a Noam Chomsky por Vincenç Navarro

Por unas notas publicadas por Guillermo Giacosa en su columna en el Diario Perú 21, llegué a esta interesante entrevista que le hizo el economista catalán, Vincenç Navarro al linguista Noam Chomsky.
En dicha entrevista hay ideas muy interesantes que se constituyen en agudas críticas al mundo que vivimos, como, por ejemplo, cuando señala que los límites del sistema los pone la izquierda del establishment liberal. Del mismo modo, destaca la paradoja de que Estados Unidos de Norteamérica sea la sociedad en la que se protege y garantiza de modo més contundente la libertad de expresión y en la que, sin embargo, se ejerce un control ás firme sobre sus ciudadanos, a fin de no permitir ninguna peligrosa desviación. Así, afirma que:
"Los intelectuales de la izquierda del establishment liberal son (y no sólo en los EE.UU.) los típicos guardianes de los límites del sistema: hasta aquí podemos llegar, pero ni un milímetro más allá. De hecho, consideran aterrador pensar que alguien pueda ir un milímetro más allá. Esto se extiende también a los principales medios de comunicación donde el control ideológico es enorme. Aparece así una situación en la que por un lado hay una gran libertad de expresión. Es un país muy libre, es el país más libre del mundo. No creo que la libertad de expresión, por ejemplo, esté tan protegida en ninguna parte del mundo como lo está aquí. Pero, por otra parte, la posibilidad de producir y distribuir ideas está muy controlada. Es una sociedad muy dirigida, una sociedad que se gestiona como un negocio, dirigido con mucho cuidado, con estrictos requisitos doctrinales, de los cuales no se tolera ninguna desviación pues sería demasiado peligroso".
En ese sentido, lo que buscan las clases políticas y los grupos de poder económico es controlarlo todo para evitar esas desviaciones y una de las formas de lograrlo es orientando las preocupaciones de la gente hacia cuestiones frívolas, como puede ser el culto al consumo (consumismo), o (y esto como agregado mío) exacerbando los miedos en aquellos aspectos más íntimos que afecten su seguridad personal y familiar (violación sexual de menores, barras bravas, pandillas). Lo importante es distraer la atención de la gente de las preocupaciones realmente centrales en nuestra vida social. Así, "uno de los motivos de la presión consumista tan extraordinaria que existe en EE.UU., presión que se remonta a los años 1920, es precisamente el reconocimiento por parte del mundo empresarial de que, si no se atomiza a la gente, si no se la conduce hacia aquello que denominamos 'las cosas superficiales de la vida, como por ejemplo el consumo de moda', la población puede girarse en contra suya. Ahora mismo, por ejemplo, un 80% de la población de los EE.UU. cree que el país (transcribiendo literalmente las palabras exactas) 'está dirigido y se mueve, acorde con unos pocos grandes intereses que sólo se preocupan por ellos mismos', sin tener en cuenta el bienestar de la población. Un 95% de la población piensa que el gobierno debería prestar más atención a la opinión pública y no lo hace. El grado de alienación de la población hacia las instituciones democráticas es enorme. De ahí la importancia de que la gente esté atomizada, absorbida en el mundo del consumo, preocupada en cómo pagar las deudas reflejadas en sus tarjetas de crédito, separadas unas de las otras, sin escuchar debates críticos".
Y en ese afán de control, es básico conocer el objeto de control: "La opinión popular en los EE.UU. ha estado desde siempre muy bien estudiada, principalmente porque las clases empresariales, que dirigen el país, quieren sentir el pulso de su público –para controlar la propaganda. Puedes aspirar a controlar las actitudes y opiniones de la gente si conoces bien su vida. Es por eso por lo que sabemos tanto en EE.UU. sobre la opinión pública".
Esta entrevista bien vale su lectura.

No hay comentarios: