martes, 26 de mayo de 2009

El caso Llamoja

El tratamiento que la prensa da al caso de Giuliana Llamoja es francamente morboso y patético. Todos son jueces honorables y lanzan sus más inverosímiles veredictos contra la "asesina" de la madre. ¡Qué duda cabe que el hecho que ha vivido la familia Llamoja-Hilares debe ser una hecatombe emocional! Y, la muerte de la señora Hilares a manos de su propia hija, es algo espantoso, reprobable, pero eso no nos quita la obligación moral de intentar comprender este acontecimiento. Y la prensa nos aleja, más que nos acerca, a ese objetivo.

Hoy en Perú 21 se publicó un artículo de Carmen Gonzales que creo que empieza esa tarea exloratoria y nos muestra que lo que sucedió en la familia Llamoja-Hilares es algo profundamente humano, tanto que la actitud de la prensa es quizá la del pavor de descubrir qué tan ajena es la sociedad a este tipo de fenómenos. Transcribo el artículo:

"El padre:
“…Yo les impuse una regla a ambas –relató Luis Llamoja–, les dije que quedaba terminantemente prohibido que una entre en el cuarto de la otra...”. Una de las funciones paternas es hacer comprender a la hija que no tiene el mismo nivel que la madre; que no cabe rivalidad ni triángulo. Padres e hijas poseen sentimientos sexuales entre sí, por nuestra naturaleza animal. Si es un padre maduro, reconocerá su potencial incesto y lo convertirá en ternura. Le enseñará a la hija a renunciar a él y a respetar a quien le regaló la vida, aun cuando su madre fuera muy defectuosa. Carencias afectivas de estos les impiden hacerlo.
Disfrutan inconscientemente de ser el objeto codiciado. ¿Prohibir que una entre al cuarto de la otra no era tratarlas como hembras iguales?

La madre:
El vínculo madre-hija es quizás el más difícil de las relaciones humanas. ¿Y si la madre es impulsiva, la hija adolescente y el padre las hace rivalizar? Las madres no solo amamos a nuestras hijas. También las odiamos. Envidiamos inconscientemente sus cuerpos, belleza, juventud, creatividad.
La madre de Giuliana parece que era violenta. No por la hija sino por su propia estructura de personalidad. No pudo enseñarle a controlar impulsos. Se sabe también que era hermana gemela. Si cualquier relación fraterna conlleva “un conjunto organizado de deseos hostiles y amorosos...” (1) en el caso de gemelos, la potencialidad traumática y conflictiva se hace mayor.
¿Y cuando las gemelas “se aman en exceso”, como les ocurría a las gemelas Hilares? Probablemente su amor intenso les impidió darse cuenta de que, a nivel inconsciente, también sentían rivalidad, celos y envidia entre ellas. ¿La madre transfirió estas emociones a Giuliana inconscientemente, pese a que también amaba mucho a su hija?

¿Y Giuliana?
Como cualquier niña, en su infancia debe de haber deseado desaparecer a la madre para quedarse con el padre. ¿Y por qué su intención se hizo realidad? Mi hipótesis es que sus padres la amaron, pero con sus propias locuras: el padre atizando la rivalidad y la madre impulsiva transfiriéndole odios y rivalidades inconscientes de su propia infancia.
Giuliana quedó en la inmadurez emocional. Su inteligencia neuronal le permitió ser buena alumna. Sus emociones precarias hacían que, aun con 18 años, entrara al cuarto de la madre a robar 20 soles, para luego negarlo. Era “como una niña”, pero no una niña.
¿Y cómo sobrevivir a este cataclismo? Quizás viviendo un largo duelo, con una enorme culpa y con un infinito dolor por no poder tener nunca más a la madre buena que también tuvo. Quizás dedicando su existencia a que muchísimas niñas conviertan su violencia en sentimientos sublimes. Quizás así su vida encontrará paz y sentido.
(1) Luis Kancyper (APA) El Complejo Fraterno, 2004".




7 comentarios:

Unknown dijo...

una tragedia familiar que segurira siendo explotada por la prensa

(visita nuestro blog : http://www.pututu.blogspot.com/

saludos

Anónimo dijo...

Sí, en efecto. Lo que más indigna es la deble moral de estos "moralistas"

Anónimo dijo...

Para los sensacionalistas fue muy facil hablar del caso de Giuliana con noticias amarillistas y hablar de asesinato,puñaladas Etc.cuando ni siquiera conocen del caso e inventan cualquier estupides difamando a las personas a su regalada gana,lo indignante es que se haya hablado de incesto,y eso es una verdadera falta de respeto para Giuliana y el juez Llamoja,la prensa debia informarse bien y no confundir a la poblacion con noticias que difamen y digan puras mentiras yo siempre he defendido la inocencia de Giuliana y siempre lo hare por que es inocente.

Anónimo dijo...

Gracias, Ignacio, por tu comentario. Yo no sé si es inocente o no. Lo que yo creo que sobra en este caso son los jueces; yo no quiero ser uno más de ellos. Me interesa más ver el alma de esta chica, o tratar de verla. Y su poesía es un acceso a ella

carito dijo...

hola, yo creo que ella si es totalmente culpable por todas las puebas y su padre pago a los jueces para ayudarla ..porque? es obvio hay una relación incestuosa y ..los favores los pago con dinero ...ps

Anónimo dijo...

Gracias, Carito, por tu tiemo en leer este blog. En este caso no comparto tu punto de vista, pues no tengo elementos de juicio que me permitan hablar de culpabilidad o inocencia.

ANITA dijo...

Es una pena que no quieran ver, lo que se vee a toda vista.. El padre no es capaz de educar una hija que al igual que el inmaduro, infantil y con deseos locos de sentimientos primitivos, donde la madre estorba.. pero en fin. Ojala que se trate mas de estos caso para evitar patologias, que dañan al ser humano en su totalidad a pesar del potencial intelectual