lunes, 9 de febrero de 2009

Cusco en Bagdad

Este fin de semana estuve en el Cusco, después de algunos pocos meses. Sin embargo, la realidad parece haberse estancado en un tiempo eterno de destrucción y caos, justamente en el ingreso desde el aeropuerto a la ciudad. Es impresionante que la destituída Alcaldesa haya tenido la misma efectividad que las tropas gringas al destruir Irak, destruyendo la ciudad patrimonio cultural que dice amar (qué mal chiste).
Dejo un breve testimonio fotográfico que da cuenta de esto que afirmo y que, como se podrán dar cuenta, no es exageración.











Claro, levantar la carpeta asfáltica preexistente es la parte más sencilla en la ejecución de una obra vial. Pero la complejidad de la "construcción" de la nueva pista, desde la sub base, la base y la carpeta asfática no pueden hacer de una obra un eterno transcurrir del tiempo. Con la existencia de un Expediente Técnico adecuado, esta obra tendría que haber estado concluida hace mucho tiempo.








Sin embargo, parece haberse suspendido la ejecución de dicha obra, quien sabe por qué (sería cuestión de averiguarlo y, seguramente, se generaría un verdadero escándalo). Espero, como cusqueño y como contribuyente, además, que esa paralización no afecte, al final, más aun los escasos recursos públicos que posee el Estado. Y es que esa paralización, de ser desfavorable para el Estado, generará costos como los denominados gastos generales y otros.





Obviamente, la ciudadanía cusqueña y los visitantes también se ven seriamente afectados por el abandono en que han quedado estas obras, toda vez que la ruta sencilla de antes no es más, pues ahora hay que tomar recovecos y rutas alternas que extienden mucho más el viaje, además de que lo hace menos seguro y más oneroso en combustible.








Indignación mayor cuando me di cuenta que el problema no se restringía a la entrada desde el Aeropuerto si no que continuaba entodo el trayecto. Lo que no entiendo es qué está haciendo la ciudadanía para exigir que esto se resuelva ya, que se reinicie la ejecución de la obra y que, por fin, termine este calvario, este infierno en las calles de la ciudad.
Al mismo tiempo, el turismo resulta seguramente muy afectado, pues la mala impresión que dejamos a nuestros visitantes por esta situación, reduce la grata sensación que les deja el Cusco pleno.
Y felizmente que es época de lluvias, pues en la temporada de secas, esto sí que es una nube de polvo y tierra.

2 comentarios:

Amazilia Alba dijo...

Bueno la comparacion con Iraq es exagerada no? ademas tienes la comparacion al reves. Pero que destrozadas estan las calles, y esa es la via principal desde el Aeropuerto!! igual pasa con la Av. la Cultura que estuvo semidestruida por mucho tiempo.

Anónimo dijo...

Comparada la exageració, seguramente. Pero de que el Cusco está en un abandono gravísimo y esto desde hace muchos meses, eso no es solamente verdad, sino, además, dolorosamente soportado.