martes, 6 de octubre de 2009

El mundo visto por un Tuareg


Se ha publicado en Telesur una entrevista a Moussa Ag Assarid, un Tuareg que ha logrado educarse a nivel universitario y que obtuvo una beca para estudiar en París.

Una primera cuestión: Volkswagen ha denominado a uno de sus últimos modelos de camioneta como Touareg. ¿Es tan fácil usar el nombre de un pueblo y usarlo como modelo comercial sin tener que reconocer algún tipo de derecho?

Volviendo al tema de la entrevista, en la misma el entrevistado manifiesta que los Tuareg son, actualmente, "Unos tres millones, y la mayoría todavía nómadas", llamados señores del desierto, son un pueblo nómada del desierto en el que "nadie sueña con llegar a ser, ¡porque cada uno ya es!".
Respecto a la socialización y el aprendizaje de los Tuareg, señala que "A los siete años ya te dejan alejarte del campamento, para lo que te enseñan las cosas importantes: a olisquear el aire, escuchar, aguzar la vista, orientarte por el sol y las estrellas... Y a dejarte llevar por el camello, si te pierdes: te llevará a donde hay agua".

Es claro que nuestras condiciones materiales de existencia nos enseñan cosas diferentes y nos permiten valorar las cosas de manera distinta también. Por ejemplo, un tema que me llamó la atención de la entrevista es el de la valoración del agua. Las personas y las sociedades que no han padecido de su escasez, la derrochamos: "[...] en el hotel Ibis, vi el primer grifo de mi vida: vi correr el agua... y sentí ganas de llorar" Y es que "¡Todos los días de mi vida habían consistido en buscar agua! Cuando veo las fuentes de adorno aquí y allá, aún sigo sintiendo dentro un dolor tan inmenso...".

Es más, desde esa perspectiva, el Tuareg nos enseña que en estas nuestras sociedades consumistas ("civilizadas") "Tenéis de todo, pero no os basta. Os quejáis. ¡En Francia se pasan la vida quejándose! Os encadenáis de por vida a un banco, y hay ansia de poseer, frenesí, prisa... En el desierto no hay atascos, ¿y sabe por qué? ¡Porque allí nadie quiere adelantar a nadie!".

Y todo esto quizá porque el "progreso" nos ha hecho perder de vista lo realmente importante, hemos traicionado la sustancia por la forma: "Aquí tenéis reloj, allí tenemos tiempo".

2 comentarios:

exilio inmóvil dijo...

Muy interesante Derik, aunque el tema da para más ¿no?. Tenemos que tomar como una profunda reflexión lo expresado por el Tuareg. Entre tanto volver la vista a los modelos de "éxito" que manejan nuestras sociedades y que han desencadenado la crisis moral que vivimos. Yuri Boluarte.

Anónimo dijo...

Claro, Yuri, el tema da para más. Mi idea era presentar esta reflexión de este Tuareg, la que yo resumiría en esa metáfora del tiempo y del reloj que me parece alucinante.