jueves, 12 de junio de 2008

La apuesta por la educación

Andrés Oppenheimer, periodista cuyo análisis me parece casi permanentemente un diagnóstico digitado por lo que Ignacio Ramonet denomina el "pensamiento único" ha publicado un artículo en el que informa que Alejandro Foxley le comunicó "la reciente decisión chilena de crear un fondo de $6 mil millones para enviar a 6,500 estudiantes chilenos por año al exterior para cursar estudios de posgrado en universidades estadounidenses, europeas y australianas". Gratamente, coincido en cuanto a conclusiones con dicho autor:
"Primero, es maravilloso que Chile use su superávit de exportaciones para financiar la educación y la innovación, porque esa es la mejor manera de convertirse en un país del Primer Mundo. En segundo lugar, me parece fantástico que se concentren en la Ingeniería, la Ciencia y la Tecnología, porque esas son las carreras que, tal como lo han demostrado China e India, contribuyen más a que un país pueda producir bienes de mayor valor agregado. En tercer lugar, es una excelente idea que el fondo sea depositado en el exterior, lejos de las tubulencias económicas y políticas internas".
El Perú, en el aspecto educativo sigue, lamentablemente, muy, pero muy atrasado.

Cambios en Cuba y la agenda propia

Hace unos días, leía un artículo sobre Cuba, escrito por Ricardo Santamaría, un ex embajador colombiano en la isla, titulado La Revolución de Raúl Castro, en el que, en relación con los cambios que vienen viviéndose en ese lugar, concluía lo siguiente:

"Solo a los cubanos les corresponde definir su futuro. Y muy probablemente será de nuevo un régimen inédito en América Latina, que desafiará los convencionalismos de la teoría política y que le hará honor a un país por siempre deseado y distinto, ese que en el siglo XIX era conocido como 'La Perla de las Antillas'" (el resaltado es mío).

Asimismo, el mismo Santamaría precisa que Cuba "Hoy tiene la posibilidad de no depender económicamente de nadie. Ese es otro desafío de la revolución de Raúl. Cuba ha buscado inversión extranjera de canadienses, mexicanos, franceses, españoles, venezolanos, brasileños, chinos. La gran paradoja para Estados Unidos es que cuando levanten el bloqueo, ya no tendrán dónde invertir".

Siempre me he preguntado el porqué la mayor potencia económica y militar de la historia no ha podido —por lo menos desde que la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas dejo de brindarle cooperación— lograr derrocar a un régimen que se instauró en el poder el año 1959. Recuerdo que muchos pronosticaron que la Cuba castrista no resistiría, luego de la Perestroika, más allá de un año, a lo sumo dos, etc. Desde entonces ya pasó más de una década y el misterio continúa, pues la última esperanza para EEUU era que Fidel Castro muriera y se produjera el despelote en la sociedad cubana, pretexto perfecto para imponer su agenda y volver a ejercer influencia directa en el gobierno cubano. Sin embargo, Fidel Castro no se muere aún y se ha retirado en vida; es más, lo ha sucedido su hermano y ha emprendido una serie de cambios que rompen los convencionalismos de derechas e izquierdas, que se han reducido a meras espectadoras. Los protagonistas siguen siendo los propios cubanos.

Los cambios fueron catalogados de cosméticos por el Presidente de EEUU, George Bush, quien le exige cambios reales para instaurar la democracia. No obstante, soplan vientos de cambio también en el hegemón, pues hay posibilidades de que Barack Obama sea el nuevo Presidente y ha anunciado que no descarta iniciar negociaciones directas con La Habana. Y los cambios siguen.

Ayer, se publicó un artículo titulado Nuevo sistema de pago por resultados, de Lourdes Pérez Navarro, en el que recogen diversas afirmaciones del Viceministro de Trabajo y Seguridad Social, Carlos Mateu Pereira, quien señala que "ha existido una tendencia a que todo el mundo reciba lo mismo, y ese igualitarismo no es conveniente. Eso es algo que tenemos que resolver pues a veces hay mucho paternalismo y las personas no se quieren buscar problemas y dicen 'se lo pago igual a todo el mundo y nadie me protesta'. Pero no es justo, pues si es dañino darle al trabajador menos de lo que le toca, es dañino también darle lo que no le toca".

Este asunto ha tenido pegada en varios medios, tal es así que la BBC señaló que un "sistema de este tipo ya es aplicado en las Fuerzas Armadas del país, que estuvieron al comando de Raúl Castro desde la revolución, en 1959". Es más, Emilio San Pedro, corresponsal en la isla, señala que "algo importante a tener en cuenta con esta medida es la señal que envía tanto a nivel interno como externo: la Cuba de Raúl Castro —considerado un pragmático— será muy diferente de la Cuba que por casi 50 años condujo su hermano Fidel, un idealista". Además, interesantes los comentarios que han recopialdo.

Por otro lado, El País de España, señala "que Cuba vuelve a ser centro de debate en la Unión Europea. Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintisiete decidirán el 16 de junio si levantan definitivamente las sanciones impuestas a la isla en 2003, lo que permitiría reabrir el diálogo político con La Habana, o mantienen la política actual, con las sanciones congeladas pero vivas, algo que Cuba considera un impedimento insalvable para normalizar las relaciones". Y, en estos momentos, Europa se encuentra en una encrucijada, por cuanto si "el candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, llega a la presidencia, podría darse la paradoja de que Estados Unidos cambie su política hacia Cuba mientras Europa sigue en las mismas". Por ello, dos elementos juegan a favor del cambio de política hacia Cuba. "En la cumbre entre la Unión Europea y América Latina celebrada a mediados de mayo en Lima, delegaciones importantes como la brasileña o la mexicana expresaron informalmente a altos representantes de la diplomacia europea su posición a favor de que la Unión Europea acompañe el proceso de cambios en la isla. Otro factor es el efecto Obama". Y es que, mayoritariamente, los miembros de la Unión Europea están por cambiar las relaciones, máxime cuando sus jefes de misión en la isla "enviaron un informe a Bruselas en el que constatan que el relevo de Fidel Castro ha abierto una 'nueva etapa' y consideran que Raúl Castro ha 'iniciado una dinámica real de cambios'".

Posteo un vídeo que se mostró hace algún tiempo, cuando estudiantes hace preguntas al Presidente del Congreso de Cuba. Asimismo, hay dentro de la misma isla un abierto sector de oposición, que ha encontrado en el ciberespacio un terreno fértil donde expresarse, y en medio del cual destaca el blog Generación Y, cuya autora ha obtenido el Premio Ortega y Gasset 2008, Periodismo Digital. Claro que hay mucho camino por recorrer o mucho pan que rebanar.

miércoles, 11 de junio de 2008

Civilización y religión

Parto de la premisa que un derecho humano fundamental es el de que cada persona tenga o no sus propias creencias religiosas. Y eso lo han reconocido nuestras Constituciones, incluso la vigente, al señalar en su artículo 2-3, que toda persona tiende derecho a la "libertad de conciencia y de religión" y que, por tanto, no hay persecución "por razón de ideas o creencias". Y esto en el entendido de que "El ejercicio público de todas las confesiones es libre, siempre que no ofenda la moral ni altere el orden público". Sin embargo, en nuestro país —mejor decir, en nuestra sociedad— este es un derecho impracticable, mal visto y que condena, a quien osa negarse a asumir la fe de la grey, al aislamiento y reprobación sociales.
La propia Constitución establece en su artículo 50 que "el Estado reconoce a la Iglesia Católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú, y le presta su colaboración. Claro que, precisa que el Estado "respeta otras confesiones y puede establecer formas de colaboración con ellas".
En otras palabras, nuestro país —y el Estado que conformamos— no ha optado por el laicismo, que, en la definición académica, es la doctrina "que defiende la independencia del hombre o de la sociedad, y más particularmente del Estado, respecto de cualquier organización o confesión religiosa". No. El Estado peruano tiene carácter más bien confesional. Y eso puede apreciarse cada año durante la celebración de Fiestas Patrias en las que se rompe, casi con descaro, el principio de independencia y autonomía del Estado con relación a la Iglesia Católica.
Cuando en los años 90 Mario Vargas Llosa participó en el proceso electoral aspirando a ser elegido como Presidente del Perú, uno de los aspectos detonantes del estrepitoso fracaso político del FREDEMO, fue justamente la tenebrosa anticampaña montada en la que se incendiaba la conciencia popular peruana con consignas que machacaban que no dejáramos que un ateo nos gobierne.
Los gobernantes, para no perder el contacto con las multitudes, deben participar en las ceremonias religiosas que dicta la tradición. Y es una característica que nos emparenta con todos los países latinoamaericanos. Hace poco, en Brasil se llegaba a la conclusión de que podía suceder cualquier cosa en la política, menos que gobernara alguien que no compartiera la fe católica. Sin embargo, se dan sorpresas gratificantes también como en el caso de Chile, donde la Presidente Michelle Bachelet sorprendió con su elección en un país considerado profundamente conservador, más cuando reunía características que no eran las mejor vistas en su sociedad: mujer, izquierdista y agnóstica.
Por ello, provoca sana envidia el hecho que en Europa se haya logrado ese gran paso cualitativo que es la real separación entre política y religión, la que ha sido consagrada en la Constitución Europea. Y la convicción laica en Europa es de tal magnitud que, incluso en un país de mayoría religiosa musulmana como Turquía, que viene negociando su ingreso a la Comunidad Europea, el tema vuelve a estar sobre el tapete, pues el Tribunal Constitucional de ese país anuló una Ley que permitía el uso del türban o velo femenino en la universidad. Claro, Europa tiene, en tanto comunidad, un origen que reconoce como tal: plural. En el caso de países como el Perú, el pluralismo sigue siendo nada más que una buena intención, pues seguimos aplastados por el dominio hegemónico de una tendencia cultural occidentalizada.

jueves, 5 de junio de 2008

La cultura combi y el análisis económico del derecho

No suelo leer el diario Correo, pero navegando me encontré un artículo en El blog del Morsa, en el que comentaba un editorial de Aldo Mariátegui, relacionado con el problema del transporte público. Dicho artículo me recordó, a su vez, un ensayo de Alfredo Bullard, profesor de Derecho, quien introdujo en la Universidad del Análisis Económico del Derecho (Law & Economics), titulado "Al fondo hay sitio, ¿puede el Teorema de Coase explicarnos el problema del transporte público?", en el que, en términos más sofisticados, se destacaba las ventajas de liberalizar el mercado del transporte público. Es más, recuerdo mucho que en clase se discutió al respecto y se plantearon las mejoras que se habían logrado en ese ámbito: mayor oferta, razón por la cual todos los usuarios podía viajar con comodidad; libre competencia, con lo que se generaban los incentivos necesarios para que se mejore el servicio y se sinceren los precios; nuevos puestos de trabajo, como choferes, cobradores y ese nuevo personaje de la geografía urbana: el jalador. Frente a esas notorias ventajas, saltaban algunos problemas que, con el tiempo claro está, el mercado corregiría: problemas de tránsito, mal servicio, unidades improvisadas. Pero no se corrigió nada y el panorama ha empeorado, realmente.

El artículo en Correo describe una realidad de los años 90, cuando se implementaron las medidas liberalizadoras: "Ahora vas sentado, extiendes la mano y ya tienes movilidad peleándose por llevarte, no te dan tanta vuelta por Lima y los pasajes no suben. Antes tenías que esperar un montón de rato en las esquinas a que se aparezca un desvencijado y cochino microbús para viajar apachurradísimo, mientras un troglodita aullaba sin cesar '¡Al fondo hay sitio, avancen, avancen, sencillo, sencillo!'. Y bajar a la mala, a la volada. Y éstos manejaban tan salvajes como las combis de ahora, con la diferencia de que los choques eran más letales. Cierto que existían los buses Enatru amarillos, pero sólo cubrían ciertas áreas, eran escasos y también ibas parado".
Esa realidad se quedó en esa década ya lejana y ha abierto espacio a una realidad menos auspiciosa en que ir sentado ya no es tan simple como entonces, con la diferencia de que las mismas combis (que ahora emulan todas a las antes denominadas "techo alto") han sido adecuadas para soportar algunos pocos —pero igualmente apretujados— pasajeros de pie, que nos recuerdan las sardinas que eran los pasajeros en los 80, solamente que en latas más pequeñas. Además, se ha perdido el mínimo de noción de orden que inspiraban en esa época los paraderos establecidos; hoy, los paraderos los dicta la "soberanía del consumidor" y estos quedan fijados de esa manera, pudiendo estar en cualquier lugar: bajan hueco (por las mallas cortadas en una barrera para evitar peatones cruzando pistas de alta velocidad), bajan esquina izquierda (pues la esquina de la derecha no es la única referencia para bajar cerca, muy cerca de donde cada quien vive), bajan piedra (pues no solo en las esquinas pueden parar las combis, si no donde se les antoje a los transportistas o a los pasajeros). Pero claro, todas estas combis respetan una norma y, para ello, tienen un letrero que indica —esto resulta de una ironía hiriente— que ese lugar —asiento, dicen— que da hacia la puerta en la que se cuelga, casi doblado en dos, el cobrador, anunciando la ruta y llamando pasajeros, es un lugar preferencial. Y, por supuesto, el volumen de la radio a todo dar, como para aturdir a todos los pasajeros y hacerlos escapar, alienados, de esa realidad miserable que tienen que soportar.

Es indudable que no se puede elogiar el sistema de transporte público que tuvimos hasta los 80', a pesar de que añoro los pocos buses sobrevivientes de los 90', como los ENATRU o la 23 y la 31 de Translima, pero tampoco podemos seguir engañados con que el mercado, esa mano invisible, regulará, por sí solo, sobre la base de la oferta y la demanda, este reino caótico que se generó con la liberalización del transporte (hubo un intento de alguna empresa de dar un servicio de primer nivel en buses que tenían hasta televisor y que hacían la ruta desde la Universidad San Marcos, pasando por la Universidad Católica y hasta llegar a la Universidad de Lima, pero por los costos del pasaje, dicha experiencia naufragó en el asfalto de la indiferencia a los pocos meses). El mercado requiere, para funcionar, de una adecuada regulación social o, por lo menos, estatal. Estamos en un círculo vicioso que hace que las unidades estén en condiciones abominables y se atribuye eso al costo del combustible, entre otros, así como a la negativa de los consumidores a pagar un precio mayor, que no se da solamente porque se tiene conciencia de que el costo es ese, sino porque, francamente, la gente no tien cómo pagar más.

Es tiempo de que se empiece, con seriedad, a regular este ámbito de la vida social que resulta imprescindible: ordenar las cosas, efectuar los estudios necesarios para saber qué tipo de unidades se requieren (presumo que debieran ser omnibuses y no la plaga de los microbuses), hacer de este servico un campo en que el civismo empiece a reconstruirse.

Es más, lo que ha hecho la cultura combi que Lima exporta hacia el resto del país es francamente calamitoso. En el Cusco, los pocos buses que prestaban el servicio hasta los 80' e incluso parte de los 90' tenían similares problemas que aquí en Lima, pero, a pesar de ello, la avenida de La Cultura hacía gala de su nombre y habían paraderos establecidos implícitamente y que, tanto transportistas como pasajeros, respetaban. Hoy la misma avenida debiera sincerar su nombre: de "La Cultura Combi". Los paraderos, esa isla del civismo, son cuestión del pasado. Frente a la unidad vecinal en que vive mi familia, no solo sigue la señora que vendía ponche de habas todas las noches, sino que se ha instalado un paradero en el que innumerables combis atrofian el tránsito libre, lo que ha permitido la instalación de casi un mercadillo permanente. Si bien en la ciudad del Cusco no se requerirían grandes autobuses, sí debiera regularse el que las empresas de transporte utilicen buses de tamaño medio, por ejemplo. Quizá así aquella avenida vuelva a lucir bien. ¿Podremos ordenar de alguna manera el caos en el que nos movilizamos?



miércoles, 4 de junio de 2008

Una guía curiosa para recorrer París

París ha sido —y es aún— un poderoso imán para muchos artistas, a pesar de que, hoy, hay quienes, como Mario Vargas Llosa, dicen que no encuentran más en ella la magia que algún día los sedujo. Sin embargo, es muy interesante encontrar las más variadas propuestas para recorrer, para conocer y para observar la Ciudad Luz. Pierre-Louis Colin, el autor que se desempeña como asesor del canciller Kouchner, nos quiere mostrar París a través de las mujeres hermosas que pueblan esa ciudad, por sus piernas, sus tacones altos, sus faldas; como él mismo dice en una entrevista a la BBC, y que son especiales por su "libertad para ser atractivas, sin intentar seducir", pero sin perder de vista, también, que "La belleza también es una construcción social".
Esperemos que alguna editorial se anime a hacer una edición de este curioso, interesante y original libro.

lunes, 2 de junio de 2008

¿Se retira Hillary?


Bill Clinton habría dado la primera señal de un probable anuncio de retiro de su esposa y precandidata demócrata, a pesar de que ella había insistido, enfática, de que su obituario aun no estaba escrito.
La coyuntura de las elecciones estadounidenses se muestra particularmente compleja en estos días para los demócratas, toda vez que se había enfrascado en una larga contienda por definir al candidato, mientras del lado de los republicanos esto se definió algún tiempo atrás, habiendo salido designado el senador McCain, quien, desde su cómoda posición, ha venido atacando a su más probable competidor, el senador Barack Obama.
Si aciertan las especulaciones, mañana martes podría ya saberse quien ocupará la candidatura por el Partido Demócrata.

República independiente o el latifundio de nuevos colonizadores

La historia de CARAPARICITO es simplemente un viaje en el tiempo, a otras épocas en que, al otro lado del Atlántico, señores feudales se repartieron todo el viejo continente. Esa etapa de la historia europea se terminó con la Modernidad. Pero pareciera estar resucitando en lugares como Santa Cruz, en Bolivia.

Ronald Larsen es un ciudadano estadounidense, de ascendencia danesa, que se instaló en la zona oriental de Bolivia, hacia 1969, por consejo de un amigo que le dijo que era un lugar interesante para realizar inversiones. Desde entonces, el denominado "patriarca" de la familia Larsen ha logrado que su familia posea —no sé si tengan, jurídicamente, la propiedad— una extensión de 57 145 hectáreas, superficie que equivale a unas tres veces la mancha urbana de la ciudad de Santa Cruz, ciudad que cuenta con 1 000 000 de habitantes. Se apreciará que se trata realmente de grandes latifundios que, han sido transferidos a nombre de sus tres hijos, ellos sí bolivianos, al menos sobre el papel. Ojo, esas tierras las habría comprado por un monto equivalente a 55 000 dólares de los EEUU. Como se dice en el Perú, toda una ganga.
Este ciudadano de los EEUU de Norteamércia hizo noticia por el enfrentamiento que ha tenido con el Gobierno del Presidente Evo Morales, con diversos incidentes uno de los cuales afectó a la comitiva del Viceministro de Tierra, Alejandro Almaraz, que iba en una diligencia de Inspección y fue atacada, al pretender ingresar a Caraparicito, con piedras e, incluso, armas de fuego, que afectaron los neumáticos de, al menos, uno de los vehículos en que iban. Estuvieron retenidos algún tiempo. El señor Larsen ha anunciado que se lo afectará solo pasando sobre su cadaver.

Por su parte, el Gobierno boliviano insiste en que en las tierras de los Larsen se emplea a gente —fundamentalmente indígenas de origen guaraní— en condiciones de servidumbre, que aunque reciben una paga, reconocen que les alcanza solamente para sobrevivir.

Pero el caso más patético es el del hijo mayor de este descendiente de daneses, Duston Larsen, quien siendo boliviano de nacimiento fue criado en EEUU, pero volvió a Bolivia y empezó a hacerse conocido, primero, como Mister Bolivia y alguna incursión en el mundo de la actuación en films. Lo cierto es que el joven de 29 años ha atacado virulentamente al Presidente Morales con la despectiva crítica de que sería "un símbolo de la ignorancia, que ni siquiera terminó la secundaria".
En Bolivia se está viviendo de manera sumamente cruda, el proceso de reinvindicación de las poblaciones originarias. Tiempos de cambio, de riesgos, de mucha importancia en el devenir histórico futuro.