Toda la onda mediática que se ha generado en torno a nuestra compatriota Brenda Mau a su llegada ha sido impresionante, Me parece que el Perú y los pruanos tenemos una sed de sentirnos victoriosos que nos aferramos a cualquier indicio de grandeza, pero eso nos hace olvida fácilmente las tremendas miserias que tenemos entre nosotros.
Esta chica se fue a España, a encontrarse con su mamá, quien se había ido exiliada por sus circunstancias, las de una peruana sin mayores oportunidades de preogreso, sin un futuro muy claro. Luego de vivir en España durante algunos años, vino al Perú y participó en un concurso de canto, en el cual salió ganadora. La pregunta que viene a colacíón es qué tanto habría sucedido esto si ella era una peruana afincada en el Perú.
Posteriormente participó en el concurso español en el que, a pesar de muchas dificultades quedó en segundo lugar. Sin lugar a dudas es una chica con mucho talento y gran fortaleza por haber llegado hasta donde llegó. Eso está fuera de discusión.
Sin embargo, durante el desarrollo del concurso en España, hubo un incidente que vale la pena analizar: "El conde Alessandro Lequio tacha a la 'triunfita' Brenda Mau de 'chacha' [...] Tiene estética de cantante de salas de fiesta y bodas horteras". Lo primero que habría que plantear es que, en un país donde la gente acepta que haya una realeza, habrá que también aceptar que hay ciudadanos que no son de esa realeza y, por lo tanto, no tienen ese "algo especial" que los hace pertenecer a esa casta. Entonces, que un "conde" emita un juicio como el proferido por este personaje no debiera sorprendernos.
Sobre este particular, Patricia del Río ha señalado que "A la talentosísima Brenda Mau, un desatinado le pronosticó que no llegaría muy lejos en el concurso Operación Triunfo porque no la favorecía en nada su estética de chacha, es decir, de empleada". Y continúa : "El asunto no pasaría de ser una anécdota si no viviéramos en un país donde el racismo está siempre latente, esperando saltarle al prójimo a modo de insulto, de golpe, de mala cara o de gesto despreciativo. Todos los días, miles de peruanas pierden oportunidades de trabajo porque quien las contrata cree que tienen facha de chachas, y se les cierran puertas porque, desgraciadamente, entre peruanos la pinta nunca es lo de menos".
Esto es muy importante tenerlo muy en cuenta, pues el que menos en el Perú saltó hasta el techo con lo dicho por este "conde", pues en Brenda Mau nos sentimos agredidos todos como Sudacas, como peruanos, como esa abstracción que no distingue entre peruanos de primera o segunda: sin embargo, si analizamos nuestra realidad, la "estética de chacha" es el argumento que, bajo el eufemismo de "se reserva derecho de admisión", sirve para excluir a una gran parte de nuestros compatriotas en nuestro propio país. Y eso no genera revuelo alguno, es simplemente aceptado como natural.
1 comentario:
De acuerdo Derik, es más grave aún que el propio presidente de nuestro país se permita hacer distinciones entre peruanos de primera y segunda categoría, las bromas racistas del Jaime Bayly o el humor nacional de la TV de fin de semana que recurre al travestismo y el racismo para obtener raiting; nada de eso causa tanto revuelo como el incidente con la srta. Brenda Mau. Nos estamos acostumbrando y eso es fatal. Yuri.
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