miércoles, 15 de octubre de 2008

El hombre dios

“Dios mío, si tú hubieras sido hombre,
hoy supieras ser Dios;
pero tú, que estuviste siempre bien,
no sientes nada de tu creación.
Y el hombre sí te sufre: ¡el Dios es él!”
(Los Dados Eternos, César Vallejo)




La historia de Javier, un niño nacido este último domingo en Sevilla, España, parece un relato de ciencia ficción: fue "programado" genéticamente con embriones compatibles con los de su hermano Andrés, un niño de 6 años que padece una anemia congénita severa. La idea es que se le hará un transplante con la sangre del cordón umbilical del recién nacido. Una suerte de niño remedio. Fascinante, el hombre, como en el poema de Vallejo, asaltando el cielo para arrancarle esperanzas al mismo infierno.

Claro, vienen, sin embargo, también algunos dilemas éticos y morales: ¿este niño fue concebido, entonces, para salvar al hermano?, ¿un niño con carácter de "medio" y no de "fin" en sí mismo?

lunes, 13 de octubre de 2008

Los Simpson en Machupicchu

Una tarea académica y vinculada con mi quehacer profesional me obliga a dejar de lado, por un tiempo, el blog, al que, por otro lado, me he vuelto algo vicioso. Y, por ello mismo, creo que será saludable tomar esta distancia temporal.
Sin embargo, hoy me encontré en el Utero de Marita, un video que ha sido luego puesto en diferentes portales peruanos. Se trata de la visita de Los Simpson a Machupicchu. Pues bien, a mí, realmente, el fragmento de ese capítulo me ha hecho reír, a pierna suelta; pero lo que no me ha producido la misma reacción son los diferentes comentarios que se han dado sobre ese post.
La mayoría de comentaristas estarían entre los "peruanos inteligentes", como denomina uno de ellos a ese grupo; es decir, aquellos que se toman este asunto como una broma, como una burla; es más, es muestra de lo importantes que somos ahora frente al mundo y del arribo de más turistas. Habría otro grupo de "peruanos acomplejaditos" que serían, más bien, los que se tomarían a pecho este video y lanzarían sus consignas contra el imperialismo yanki. Es más, alguno de los "inteligentes", dice a los "acomplejaditos" que sigan viendo Magaly; accidentalmente, me di con la sorpresa de que la Urraca también trató el tema de los Simpson en Machupicchu, con la previsible reacción de "peruana inteligente". Y es esta última intervención la que me obligó a escribir este post, pues, aunque el video me causó una hilaridad total, lo cierto es que tampoco es para asumir la pose del "sé reírme de mi mismo" y, menos aun, el delirio de "estoy esperando ese capítulo".
Homero Simpson, montado en su llama, me ha instruido de que entre gringolandia y Chollywood (la gran Lima) existe muchas veces existen grandes similitudes, por ejemplo, en cuanto al desconocimiento sobre la vida, no solo de los antiguos habitantes de los Andes, sino de los actuales. Es más, incluso el Pachacutec que despierta en los sueños de la mujer de cabello de cielo y sol, parece muy limeño, muy criollo, cuando pronuncia "Machu-pichu"; es más, lo imagino pronunciando "Cujco" o "Sasahuamán". Además, lo veo mucho más familiar que los paisanos criollos al tragarse la hoja de coca, con tanta familiaridad. ¡Homero es del Ande!, claro con un poncho que más parece mexicano, jajaja. Irreverente, Homero se refiere al gallito de las rocas como "estúpido pájaro", grande.
Lo que sí, la visión de los "inteligentes" resulta estrecha, más aun cuando Magaly está con ellos. Y en un país con una pobreza educativa como la nuestra, estoy totalmente seguro que la mirada de los "peruanos inteligentes" sepultará todo indicio crítico y, además, se rebautizará en absoluto a "Machu-pichu"; además, se fortalecerá, bajo el argumento de la Mamá Gallina, la idea racista de la inferioridad del hombre andino como explicación de la rápida caída del Tawantinsuyo y claro, volverán, las teorías alucinadas de extraterrestres construyendo esos grandes monumentos. Pero, estos son asuntos de "acomplejaditos", pues los "inteligentes" están pensando, más bien, cómo vender el "Perú now" y, de hecho, los más atrevidos lo están vendiendo ya, como una ganga, claro está.

viernes, 10 de octubre de 2008

La felicidad de algunos, la tragedia de muchos

La BBC hace referencia a un estudio del Banco Mundial que "muestra que una de las raíces de este problema de desigualdad de ingreso corresponde a las condiciones de las personas al nacer: desde la raza y el género hasta el lugar de nacimiento, incluyendo la ocupación y nivel educativo de los padres". Además, indica el estudio que, entre los países con menos oportunidades, se encuentran Bolivia y Perú, en Sudamérica. Y la conclusión de ese informe es que, para atender esta problemática, las políticas públicas deben focalizarse en los sectores más desfavorecidos.

Sin embargo, la pragmática política neoliberal no duda en contradecir sus propios "principios" cuando de asegurar y maximizar sus ganancias se trata (y por lo tanto minimizar sus pérdidas). De ese modo, se ha procedido a las medidas de salvataje del sistema financiero de los países del primer mundo sin ningún tipo de pudor, destinando inimaginables cantidades de dinero a trata de arreglar los tremendos problemas generados por la codicia de esos grupos de poder. Pero, por si eso fuera poco, me encuentro hoy con lo que afirma Guillermo Giacosa en su columna: "El lunes abrí la edición digital del New York Times y me encontré, en primer lugar y como una excepción a las desgracias que se anunciaban, la imagen de un hombre feliz. Su nombre es Richard Fuld y su tarea, hasta hace muy poco, era conducir un gigante de 158 años llamado Lehman Brothers hacia una incesante acumulación de riquezas. Y Richard es feliz no porque haya podido cumplir esa meta sino, precisamente, por lo contrario, por haberla frustrado. Sus políticas transformaron Lehman Brothers en un Titanic de tierra y hundieron los sueños acumulados por más de un siglo y medio. Él, como pasajero privilegiado, se salvó para el resto de su existencia pues recibirá, por su desastrosa labor en el cargo entre 1993 y 2007, una indemnización de casi 500 millones de dólares. No es una cifra espectacular si se tiene en cuenta que, en el último año en el cargo, el afortunado señor Fuld ganó 45 millones de dólares. Eran otros tiempos, que seguramente no volverán, en los que un ejecutivo podía ganar más de trescientas veces el sueldo de un trabajador ordinario". Creo que cae a pelo el cómic que publicó en su Web Juan Torres Lopez, recogiéndolo de La OPinión de Málaga, del 9 de octubre.


Perú, a través de la radiografía del fútbol

Mañana la resucitada selección peruana de fútbol, enfrentará al cuadro boliviano en la ciudad de La Paz. En relación con la psicología peruana, se da un interesante fenómeno, por el cual la población peruana no distingue los razonamientos paradójicos que se presentan:
Si se enfrenta a Argentina o a Brasil, aunque sea de locales, la aspiración, "realista", según los más conspicuos comentaristas deportivos, es conseguir por lo menos un empate. Y, en la situación actual, la resurrección nos la dio un agónico empate logrado frente a Argentina en los instantes finales del partido jugado en Lima. La prensa llenó de elogios a los seleccionados e, incluso, al entrenador en una jornada de celebración de una hazaña victoriosa; parecía que nadie recordaba que solamente habíamos logrado un empate, de locales.
Psicológicamente, esa actitud cambia, sin ninguna alteración de la conciencia, cuando enfrentamos a equipos de países sobre los que el peruano, al menos desde Lima, se siente superior, como es el caso de Bolivia y de Ecuador. Futbolísticamente Ecuador ya dejó su inferioridad en épocas de la prehistoria futbolera, pero aún la hinchada lo considera como un "rival directo", que es el eufemismo con el que denominamos a los equipos frente a los que sí nos creemos con derecho de ganar. Y Bolivia, en el inconsciente peruano criollo, es simplemente como una provincia más de la sierra sur del Perú, razón por la cual los consideramos como "inferiores", como infantes, por lo menos. Claro, es españolísimo entrenador que hoy rema nuestro pesado buque de decepciones, afirma, con modestia imostada, que en La Paz, Bolivia es favorito con cualquier equipo, con Brasil, con Argentina. Claro, olvida el astro del Salamanca, que el Perú es mucho, pero de verdad mucho más, que la ciudad que sigue viviendo con los ojos puestos en la tierra prometida allende el mar; olvida que somos un país con, por lo menos, cuatro equipos de ciudades de altura, uno de ellos, el Cienciano, el único que le ha dado triunfos realmente apreciables y de éxito en el exterior. Y así se lo recordó Gonzalo Nuñez, entusiasta periodista enreverado en discusiones incomprensibles.
No obstante, el Perú sigue siendo esa entelequia de nación, cinco siglos después de la barbarie colonizadora, los herederos de Pizarro, Almagro y Luque, mantienen el timón a su cargo, a pesar de indiscutibles logros de los ectores mestizos e indígenas. El Perú, todavía, sigue siendo regentado, culturalmente por lo menos, por una élite criolla, debilitada, pero aun poderosa.
Hoy escuchaba en su programa vespertino a la periodista Patricia del Río haciendo una "sesuda" reflexión respecto a los pulmones que deben tener los deportistas para correr a más de 3 600 metros sobre el nivel del mar, altitud de la ciudad de La Paz. Horror, la distinguida señora del Río, tan culta ella, no sabe que los futbolistas peruanos juegas, por lo menos ocho veces al año en ciudades por encima de 2300 metros sobre el nivel del mar. Y, claro, seguramente desconoce que sí, en el Cusco o en Huancayo, que también son parte del Perú, aunque les duela a algunos criollos decadentes, se juega futbol y, además, son cuna de deportistas, que en condiciones por demás modestas, logran silenciosos una serie de laureles para el país, que los castiga con su indiferencia.
De ese modo, como decía al principio, frente a un rival como Bolivia, la selección peruana, sus integrantes, e incluso los hinchas, vamos con el pecho henchido de orgullo, pues, al menos en lo mental, tenemos por lo menos medio partido ganado y, como "rival directo", no podemos perder esa chance. Claro, el único pequeño inconveniente es la altura, cuestión que, de antemano, se deja en claro que, como habitantes de un país de Costa, hace del equipo pequeño favorito.
Esperemos que el triunfalismo de esta selección, que se respira a pesar de la forzada humildad con la que se presentan, no los traicione a la hora de enfrentar a Paraguay, otro de los "rivales directos" que, sin embargo, ahora parece ser bastante mejor que nosotros.

jueves, 9 de octubre de 2008

Otro mundo es posible

Nicolás Lynch escribe hoy en La República un artículo muy profundo sobre la esperanza. Dice en una parte: "Esto es muy significativo para alguien de mi generación, que surgió a la vida adulta y a la vida política en la década del 70, signada por la esperanza en que podíamos aspirar a un mundo mejor. Esta esperanza, más allá de las convicciones íntimas, había pasado de moda. Es más, luego de haber visto en una sola vida dos modelos de desarrollo y dos formas de entender el mundo, la solidaria de nuestra juventud y la individualista de nuestra vida adulta, parecía casi imposible que pudiéramos volver a ver, atisbos siquiera, de una nueva vuelta de tuerca".

Un aniversario más de la muerte del Che Guevara

Se podrá estar a favor o en contra de los ideales que motivaron al médico cubano argentino Ernesto Che Guevara a dejar de lado una vida común y corriente, dedicándose por entero a luchar por ellos; pero creo que lo innegable es que es si no la mayor figura del siglo XXI una de las más importantes personalidades de la historia universal.




La misma canción, en versión de Buena Vista Social Club.

martes, 7 de octubre de 2008

Del gran ventrílocuo y los títeres

Juan Torres López ha publicado este video que resulta francamente absurdo, pero no por ello menos real. En sus palabras: "Se trata de dos intervenciones parlamentarias. Una, la del Primer Ministro australiano John Howard el 18 de marzo de 2003; otra, la del primer Ministro de Canadá Stephen Harper un par de días después. Las dos, apoyando a Estados Unidos y justificando la guerra de Irak. Pero lo realmente impactante es que ¡¡las dos intervenciones son exactamente iguales!!Luego dicen que hablar de un poder imperial dominando el mundo es una paranoia". ¿Será que el mercado razona igual en supuestos iguales?

lunes, 6 de octubre de 2008

¿Qué está en crisis en el mundo actual?

Ayer, en un restaurante, mientras contemplaba a mis hijos en los juegos que instalan para los niños, dos niños, quizá hermanos o primos, salieron y se acusaron mutuamente ante la ¿madre?, de haberse agredido. La madre sentenció que se iban y, como comentario final, manifestó que en lugar de pelear entre ellos, juntos debían cuidarse de los demás. Esto me llamó a reflexión, pues es esa forma en la que estamos socializando en este "mundo globalizado", viendo en los otros, en el prójimo, un agresor en potencia, del cual defendernos, nunca alguien con quien debiéramos practicar la solidaridad, sino por el contrario competidores y, por tanto, enemigos.
La crisis financiera actual, que tiene lecturas distintas, me parece a mí —debo confesar que, al menos, la idea me ilusiona— el principio del fin del "capitalismo salvaje" (aunque este concepto sea redundante). Claro, eso no significa negar que el mercado es el mejor sistema de asignación de recursos, pues la competencia real, en efecto, hace que mejoren la calidad y el precio en la oferta, siempre en relación, claro está, con la demanda. Sin embargo, estos últimos veinte años fueron la muestra palmaria de la "reificación" del mercado, a tal punto que ese cuasi "ser" tiene prácticamente emociones, sensaciones, ya que puede estar viviendo un ambiente de confianza y las cosas van bien, pero si empiezan sus nervios, la cosa se empieza a poner mala. El mercado goza, el mercado sufre, el mercado padece resfríos, el mercado tiene alegrías.
Entonces, la idea es que a la relación libre entre la demanda y la oferta (el mercado) no se le otorgue un carácter cuasi divino, que lo independice de las relaciones sociales y menos que estas últimas se supediten a sus designios, pues ese mercado es el resultado, más bien, del permanente interactuar social. Si asumimos lo contrario, es claro que la "selección natural" se aplicará a todos los aspectos de las relaciones humanas, pues, incluso en la socialización entre niños, las víctimas de la reificación mercantil, enseñaremos a nuestros hijos que el otro no es más que un competidor, un enemigo, al que —si quiero tener éxito— tengo que derrotar y, si puedo, destruir. La competencia es útil en la medida que sea medio para mejorar nuestro rendimiento, pero pierde su carácter de incentivo cuando deviene en un fin en sí misma.
Es quizá eso lo que también puede concluirse luego de ver los filmes "Ciudad de Dios" y "Tropa de Élite". Estas dos películas brasileras, muestran las situaciones extremas que se viven en el Brasil, pero también, de alguna manera, en nuestras sociedades. Claro, esto siempre y cuando no hagamos un análisis con anteojeras políticas e ideológicas, sino, más bien, con un criterio realista.
En "Ciudad de Dios" estamos en un ámbito de ausencia total del Estado, vacío regulatorio que llenan las pandillas de narcotraficantes con sus propias reglas. Es la ley de la jungla de cemento, vence el más fuerte, el más salvaje; siguiendo las leyes económicas, todos buscan maximizar, dentro de su contexto, sus beneficios y ello puede ser logrado si copan los mercados de la droga, que tienen elevada demanda (aquí habría que abrir una línea de debate sobre la penalización o la legalización del consumo y el tráfico de drogas). Esa selva reclama también un pacificador, aun a costa del miedo, y por tanto aparece Zé Pequeño, con su fuego infernal, desde niño, como predestinado a ser el mayor criminal de la favela. Pero ahí está también Buscapé, el niño que no quiere ser arrastrado por ese torbellino de violencia y que quiere escapar de ese mundo a través de la fotografía, objetivo que, al final, logra, entre otras cosas, porque no tiene la capacidad para vivir esa guerra perpetua. Y él es testigo privilegiado de ese infierno, en el que la corrupción de los aparatos estatales, como la policía, juega un rol central.
En el caso de "Tropa de Élite", se trata de la mirada desde el otro lado, sin actitudes de beato ni nada por el estilo. ¿Cómo se combate ese submundo de los traficantes en el que confluyen además hijos de la clase media y alta de la sociedad, así como muchos policías? El statu quo es agobiante y tres jóvenes reclutas de la policía se enfrentan a esa dura realidad, pues ellos quieren cumplir con su deber: desde lograr la reparación de los vehículos de la policía, cuestión casi imposible, pues "alguien" roba los motores por partes; hasta tratar de limpiar la afectada imagen de quienes en teoría garantizan el orden y la seguridad en nuestras sociedades, precisando que si bien existen policías corruptos, no es menos cierto que hay muchos policías que quieren hacer bien su trabajo. La monstruosidad del sistema, sus redes tejidas por años, lustros o siglos, van cerrando las posibilidades a estos reclutas, hasta que Matías, el más idealista de ellos, sucumbe —al menos aparentemente— al pragmatismo tirano de la BOPE. Algo así como la absoluta regulación de las relaciones humanas, su control milimétrico para lograr el orden y la justicia, sin importar los medios a los que se recurra.
Hago un paralelo con nuestras vidas reales: la gente está entre dos fuegos: el de las grandes corporaciones privadas, por un lado, y el del Estado, como megacorporación, por el otro. Muchas veces, esos fuegos se unen, simplemente para asegurar su pervivencia. Ese es el sistema que rige y del cual, aparentemente, no hay escapatoria posible.

sábado, 4 de octubre de 2008

No te va a hacer pobre a ti, pero sí rico a mí

El comic de la portada de El Otorongo, suplemento cómico de Perú 21, del día 3 de octubre,es simplemente genial. Muestra al tío Sam cual mendigo criollo.

jueves, 2 de octubre de 2008

Entrevista al ex Presidente Carlos Mesa, de Bolivia

Es muy interesante escuchar a este ex Presidente (entrevistado para el Diario El Tiempo de Bogotá), pues hace un análisis objetivo y ponderado de la situación en su país. Coincide, dice, con Vargas Llosa en señalar que Evo Morales habría exacerbado el racismo, pero, en realidad, él sí aprecia la verdadera dimensión del problema (profundo racismo), aunque vea que la solución no es voltear la tortilla; lo que no comparto con él es que el actual gobierno boliviano esté pensando en voltear la tortilla, más bien veo que ese gobierno puede marcar la posibilidad de reconciliar, realmente, a todas las sangres que conviven en Bolivia. Pero ello implica medidas de empoderamiento de quienes antes eran meros sujetos pasivos.

No hay cómo desconocer la legitimidad del gobierno de Evo, eso lo admite Mesa aunque mantenga una posición sumamente crítica respecto al gobierno. Eso es democracia.

miércoles, 1 de octubre de 2008

La última de Varguitas

Mario Vargas Llosa, uno de los escritores a los que he leído más y quizá al que más admiro, sin perjuicio de que utiliza su arte para transmitir, implícita y a veces explícitamente, su ideología, consagra a todos los vientos el credo del neoliberalismo, del que es un ardoroso y fiel sacerdote. Y esa su fe desmedida y ciega hace que pueda decir cosas como la que recoge el diario El País: "el escritor ha desmentido que Morales sea un indio como se ha presentado en Europa y ha subrayado que se trata de 'un criollo latinoamericano típico, un mestizo hispanohablante, que está acabando con Bolivia, creando problemas monstruosos con la cuestión racial, que antes no existían al nivel de ahora'". Es decir, para el autor de un libro profundamente racista como Lituma en los Andes, que resulta ser la lectura de un país que no comprende, como si se tratara de un cronista de los primeros que llegaron a este continente desde España, el racismo lo ha creado el Presidente Evo Morales. Tamaño absurdo y propio de alguien que, como el paisano del escritor, me refiero a Bedoya Ugarteche, el columnista del diario el Correo, llora aunque soterradamente el que se haya liquidado en el Perú una época en la que la condición de los hombres originarios del Ande era el resultado de una mirada subestimadora de la élite "blanca" o, más bienm blancoide. Y es eso lo que en Bolivia se está intentando realizar ahora, liquidar los rezagos de una feudalidad tan presente aún. Claro las poblaciones originarias han tenido logros y avances en ese país que son indiscutibles, a tal punto que hoy están disputándole el poder a esa élite minoritaria.
Casualmente, Antonio Zapata en su columna de hoy manifiesta que el dictador Velasco Alvarado "Es el único presidente que quiso cambiar el orden social en oposición a los Estados Unidos y al poder económico local. Por ejemplo, Leguía se enfrentó a la vieja oligarquía, pero gozó del apoyo de un grupo alterno de millonarios. Por el contrario, a Velasco no lo quiso nadie en la clase alta. La reforma agraria y las nacionalizaciones de recursos naturales fueron resistidas por todos los poderes establecidos. Por ello, los periodistas de derecha lo odian visceralmente hasta hoy. Es la otra cara de la moneda del miedo que le inspiró a la oligarquía peruana. Estuvieron a punto de perder el país". Y a pesar del fracaso económico que se dio debido al procedimiento por el que se optó para desarrollar la reforma agraria, significó un paso adelante en la democratización de las relaciones sociales entre el Perú criollo y esa mayoría andina de las poblaciones originarias. Claro, eso es justamente lo que más le duele a quienes perdieron aquella vez y, por ello, que hoy están ecaminados en ese proyecto denominado "Contrarreforma".



Lo irónico es que hoy los cambios más importantes se están desarrollando en regímenes democráticos y en un contexto de mayores niveles de integración de los países de la región.

Volviendo a Vargas Llosa, en el mismo artículo publicado en El País, se señala lo siguiente:

"Preguntado por la situación de crisis mundial, iniciada en los Estados Unidos, este liberal a ultranza ha reconocido encontrarse 'desgarrado' entre sus principios y la realidad, a la vez que sostenía que 'un liberal jamás debería aceptar que los pobres contribuyentes salvaran a las empresas codiciosas que han acabado en la ruina'.
Sin embargo, el problema ahora es que 'estas instituciones no quiebran solas y parece indispensable el intervencionismo para salvar a los náufragos. A los liberales esta crisis también debe llevarnos a revisar la idea de que a menor Estado, mejor funcionamiento de la sociedad'. Ha concluido, respecto a esta cuestión, que es una "insensatez" alegrarse por lo que está ocurriendo y por suponer que esto acabará con el capitalismo. 'Lo que nos arruinará es a todos'". Habría que contestarle, en palabras del protagonista de una de sus novelas favoritas: "Sancho, si los perros ladran, es señal de que avanzamos".
Bueno, el golpe y la puesta en evidencia de los dogmas del credo neoliberal, han sido contundentes. Es más, habrá que ver como sigue todo esto.